Es muy importante entender la diferencia entre la separación y un divorcio.
Con la separación judicial, lo único que hace el Juez es autorizar a que los cónyuges de ese matrimonio, puedan vivir separados.
Seguramente que habrás acudido alguna vez a una boda civil, y en esa boda has escuchado como el juez, leía un artículo, que es el artículo 68 del Código Civil, y en ese artículo dice que los cónyuges deben vivir juntos.
Pues si se tramita una separación judicial, lo que hace el Juez es autorizar que esos cónyuges puedan vivir separados.
En cambio, con el divorcio, lo que ocurre, es que se deshace el vínculo matrimonial, ya no existe matrimonio entre los cónyuges.
Estos vuelven a quedar solteros, o como si fueran solteros; la condición de soltero no se volverá a tener nunca más, pero sí que eso les va a permitir volverse a casar en un futuro.
Esa es la principal diferencia entre la separación y el divorcio, y la manera de tramitar la separación o un divorcio, eso sí que es exactamente igual.
¿Cómo se tramita?
Esta separación o divorcio se puede tramitar de forma contenciosa o de mutuo acuerdo.
Cuando la separación se tramita de mutuo acuerdo, consiste en redactar un convenio regulador, que es un contrato en el que el matrimonio se va a poner de acuerdo en las cosas que tienen en común, y que son en primer lugar los hijos, y luego todas las cuestiones económicas y patrimoniales que tienen.
Siempre es recomendable que se centren todos los esfuerzos en que ese divorcio o esa separación se tramiten de mutuo acuerdo.
Si los cónyuges no son capaces de llegar a un acuerdo, hay 2 vías, o bien vamos al contencioso en donde va a haber un Juez que decida sobre una cuestión tan íntima y personal como es la vida de una familia, o vamos a una mediación familiar.
La mediación familiar es un sistema de resolución de conflictos alternativo a la vía judicial; por ello siempre es recomendable, que cuando ellos no son capaces de llegar a un acuerdo, no dejen en manos de un tercero, que no les conoce de nada, que resuelva su situación.
Si no se ha logrado el acuerdo, entonces recomiendo la mediación familiar.
En la mediación familiar, el mediador no va a decidir acerca de su divorcio, el mediador lo único que va a hacer es que ellos sean capaces de llegar a un acuerdo, con unas técnicas que existen, va a intentar, que se acerquen las posiciones, y, sobre todo, que este matrimonio pueda volver a hablar.
La vida es larga, y si hay hijos, además, menores, durante mucho tiempo, van a tener que hablar.
Si se acude a un procedimiento contencioso, lo más seguro, es que esa relación se vea cortada.
La comunicación, casi nunca se vuelve a recuperar. Lo importante es que ese matrimonio que tiene unos hijos, se pueda seguir relacionando, puedan seguir hablando.